Sistemas automatizados en la industria de la salud y otras industrias.
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En la industria de la salud y otras industrias, muchos trabajos futuros implicarán proporcionar soporte a sistemas automatizados.
Con tantas tecnologías médicas innovadoras ya aquí y aún más en el horizonte, la automatización va a estar tan revolucionada por la automatización como las otras industrias que hemos visto. Hasta el 80 por ciento del trabajo realizado actualmente por los médicos humanos pronto podría ser realizado por sistemas automatizados.
Pero eso no significa que el 80 por ciento de los médicos estén a punto de quedarse sin trabajo. Al igual que con la profesión legal, solo significa que las tareas más rutinarias, como hacer controles y realizar pruebas, se automatizarán. Eso liberará a los médicos para hacer otro trabajo más interesante.
Mucho de esto implicará jugar un papel de apoyo, esencialmente actuando como un mediador humano entre los pacientes y los diversos sistemas automatizados que diagnosticarán sus dolencias. Digamos que uno de esos sistemas detecta que tú estás genéticamente predispuesto a una determinada enfermedad, como el Alzheimer o la diabetes.
Con ese conocimiento, probablemente querrás saber cómo la enfermedad afectará tu salud. ¿Qué tan alarmado deberías estar sobre tus posibilidades de desarrollarlo? Con tales preguntas, querrás que un médico humano te explique las cosas en un lenguaje que sea fácil de entender. En otras palabras, los médicos aún tendrán trabajos que hacer: asesorar a los pacientes y ayudarlos a comprender los diagnósticos entregados por los sistemas automatizados.
También existirán roles similares de soporte de robots en otras industrias. Por ejemplo, aún se necesitarán técnicos para verificar y reparar los sensores de los robots industriales que operan las fábricas automatizadas del futuro. Todavía se necesitarán mecanismos para reparar vehículos autónomos. Todavía se necesitarán asesores financieros humanos para responder las preguntas más singulares que las personas puedan tener sobre sus servicios bancarios. Y los abogados de carne y hueso probablemente seguirán siendo deseados por los clientes de mayores ingresos, que desean (y pueden permitirse) más un “toque humano”.
Sin embargo, otras industrias no serán tan afortunadas. Por ejemplo, ¿recuerdas esos dispositivos de pedido con pantalla táctil que aparecen en restaurantes de comida rápida? Bueno, una de las principales motivaciones detrás de su implementación no es solo reducir los costos laborales. Resulta que, dada la opción entre ordenar desde uno de los dispositivos o hablar con una persona detrás del mostrador, la mayoría de los clientes (especialmente los más jóvenes) prefieren los dispositivos. Ellos no quieren un toque humano.
Pero en otras industrias, ese toque será indispensable, y estas serán las industrias en las que los trabajos del futuro pueden florecer, como veremos en la próxima página.