Contenidos
Una historia de los presidentes accidentales que hicieron América.



La suerte electoral de los candidatos presidenciales estadounidenses depende de su carisma individual: su capacidad de encarnar la autopercepción y los deseos de la nación en sus propias personalidades. Los vicepresidentes, por el contrario, generalmente se eligen por razones más pragmáticas, como su capacidad de politiquear, comerciar con caballos y mantener en pie los influyentes bloques de votación.
Pero, ¿qué sucede cuando el poder pasa de lo primero a lo segundo?
Bueno, eso es exactamente lo que Jared Cohen explora en Presidentes Accidentales, un estudio de los hombres que se encontraron en la Casa Blanca después de una enfermedad o que los asesinos se cobraron la vida de sus antiguos jefes.
Hasta ahora, eso ha sucedido solo ocho veces en la historia de los Estados Unidos. Algunos casos son más conocidos que otros. Todos recuerdan a Lincoln y Kennedy, mientras que nombres como Garfield y McKinley a menudo se olvidan. Luego están los cuatro presidentes que murieron por causas naturales: Harrison, Taylor, Harding y Roosevelt. En estos escritos, exploraremos cómo las decisiones de los “presidentes accidentales” cambiaron el curso de la historia estadounidense.
En el camino aprenderás:
- Cómo la anexión de Texas terminó redibujando las fronteras de los Estados Unidos.
- Por qué se desperdició una oportunidad histórica para promover la igualdad después de la Guerra Civil.
- Cómo un amigo de los segregacionistas terminó aprobando una legislación histórica sobre derechos civiles.