Muchos introvertidos son muy sensibles.
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Muchos introvertidos son muy sensibles, a menudo responden fuertemente a su entorno.
La gran mayoría de los introvertidos tienen otro rasgo de personalidad en común: son muy sensibles. Los extrovertidos, por otro lado, rara vez exhiben esta característica.
Las personas que son altamente sensibles procesan información de su entorno de una manera inusualmente exhaustiva. Por ejemplo, si se les dice que busquen imágenes en rompecabezas de imágenes, tomarán más tiempo observando y se involucrarán más con las fotos que aquellos que no son muy sensibles.
Como resultado de esta forma compleja de percibir, las personas altamente sensibles encuentran conversaciones profundas sobre valores y moral mucho más estimulantes que las anécdotas superficiales de las recientes vacaciones de un colega. Mientras los extrovertidos participan en pequeñas conversaciones, los introvertidos discuten el cambio climático.
El intenso procesamiento de información de las personas altamente sensibles también es notable en su naturaleza simpática. Las tragedias y crueldades tienen un mayor impacto emocional en ellas. Su piel parece ser más delgada, dándoles menos protección contra el diluvio de impresiones y percepciones cotidianas.
En consecuencia, los introvertidos tienen una conciencia moral estricta: son conscientes de cómo su comportamiento afecta a los demás y tienden a tomar en serio sus propios errores. Para estas personas altamente sensibles, significa mucho ser visto positivamente por los demás, lo que hace que sea inusual tratar de conocer gente nueva o ser entrevistados.
Por lo tanto, es seguro concluir que las personas altamente sensibles sienten las emociones de manera más aguda, notan los cambios más rápidamente y reaccionan con mayor fuerza a la apariencia, los sonidos, el dolor y los estimulantes, como el café o el alcohol.
Esta sensibilidad también nos ayuda a definir la diferencia entre introversión y timidez: las personas tímidas tienen miedo al juicio negativo, mientras que los introvertidos, debido a su sensibilidad, prefieren ambientes tranquilos con poca estimulación. Aunque callado y reservado, a Bill Gates no parece importarle lo que otros piensen de él, mientras que Barbra Streisand es extremadamente extrovertida, pero sufre de un severo miedo escénico. El primero es introvertido, mientras que el segundo es un extrovertido tímido.