La nueva tecnología podría permitirnos ver más allá de nuestra galaxia.
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La nueva tecnología podría permitirnos ver más allá de nuestra galaxia, pero hay algunas complicaciones.
Durante el tiempo que hemos estado considerando nuestros propios viajes a la Luna o a Marte, nos hemos estado preguntando acerca de los misterios que nos esperan en planetas distantes y galaxias lejanas. Queda una pregunta importante: “¿Hay planetas similares a la Tierra en los profundos recovecos del espacio?”
Una herramienta importante para responder a esta pregunta puede ser la nano-nave.
Una nano-nave es una nave espacial del tamaño de un pulgar que lleva un chip de computadora que contiene miles de millones de sensores. Las velas ligeras aprovechan la presión de la luz para mover la nano-nave a velocidades increíblemente rápidas, utilizando un láser o los rayos del sol para impulsarse a lo largo de un rumbo establecido.
Una nano-nave también puede transportar otros sensores para registrar datos, tomar fotografías y enviar información a la Tierra. La principal ventaja de una nano-nave es que no requiere combustible caro para cohetes, y debido a que es tan liviano, puede viajar a la luna en cinco segundos.
El primer destino sensible para una de estas naves espaciales sería el Sistema Alpha Centauri, que, a cuatro años luz de distancia, es nuestro sistema estelar vecino más cercano. Una nano nave podría alcanzarlo en unos veinte años.
Pero antes de que te emociones demasiado, todavía hay algunos obstáculos serios que superar.
El primero es encontrar una fuente de alimentación adecuada: se necesitarían al menos 100 gigavatios de potencia para obtener una nano-nave para Alpha Centauri. Nuestras plantas de energía nuclear actuales alcanzan un máximo de alrededor de un gigavatio, por lo que necesitaríamos un inversor privado o fondos federales para crear una nueva planta para un proyecto como este.
El otro obstáculo es la precisión: si el rayo láser está ligeramente desviado cuando golpea las velas ligeras, la nano-nave podría terminar desviándose enormemente. Además, los rayos láser también pierden la mitad de su poder al atravesar la atmósfera de la Tierra.
Sin embargo, es posible que podamos colocar estaciones láser, así como sitios de lanzamiento de nano-naves, en la Luna y en otros lugares del espacio. Los paneles solares se podrían utilizar en estos lugares para mantener los rayos láser completamente alimentados, y como otros proyectos fuera del mundo, esto podría ser una tarea para los autómatas.